viernes, 14 de diciembre de 2007

Los Prejuicios Eternos

Yo siempre me he fijado que uno el ser humano es el unico ser vivo que es capaz de tropezarse dos y hasta tres veces con la misma piedra. El mismo error una y mil veces como una forma de querer aprender a trompicones y no a traves del analisis y la reflexion. Ojo, que no se vaya a creer que porque yo soy una persona reflexiva no me estoy metiendo en el mismo saco. A veces nuestra capacidad de reflexion no es suficiente para aprender cosas que por lo visto solo se aprenderan algún día cuando la pera de box de nuestro cerebro se rompa por haber llevado tantos golpes.


Errores humanos repetitivos hay millones, pero los más críticos son: 1) la creencia de que con guerra se pueden resolver los problemas del mundo, 2) que nuestros hijos no tienen por qué cometer nuestros mismos errores (cuando hay miles nuevos por cometer), 3) creer que el amor algun dia dejará de doler, 5) creer que la felicidad es un destino en el camino de nuestra vida cuando en realidad es una forma de recorrerlo, y otros tantos etcs, etcs. Pero el error particular en el que quiero hacer referencia, y que a partir de él se desprenden muchos otros, es el de los prejuicios hacia otros seres humanos. Juzgar antes de conocer, antes de ver, antes de saber. Lastimosamente, de la misma forma como nuestro cerebro cierra automáticamente las letras que no se ven bien en un documento borroso permitiendonos leer su contenido, a veces nuestra cabecita se pasa de maraca y "cierra" automáticamente el círculo que aparentemente envuelve a otra persona, creando consciencia, condiciones y características, basandose solo en pequeños retazos de información sobre ella.


El generar prejuicios hacia la gente es una condición tan arraigada y una respuesta tan automática de nosotros que ni siquiera cabe protestar por el hecho de que un error como ese lo sigamos cometiendo. Por otro lado, es lógico que seamos prejuiciosos en la vida si desde que nacemos somos bombardeados con prejuicios de todos tipos. Hace unos días visité a mi ahijado de 3 meses de nacido en Caracas y a mi compadre. En un momento en que conversabamos sobre el parecido del bebe, tanto en físico como en comportamiento, se nos ha escapado el comentario "ese va a ser igualito al padre de pasao", solo porque notamos que el bebe tiene ciertas manías similares de su padre en la forma de dormir y algunas muecas. Luego de eso me dije: - Uno el ser humano si tiene cosas -. ¿Como un bebé puede llegar a parecerse al pelo a su padre en cosas aun desconocidas tan solo por verle cómo duerme? Ese fue un comentario, que aunque jocoso, no deja de ser prejuicioso. Una cosa repetida mil veces se puede asumir como verdad y en un futuro se puede creer que un niño será algo que en verdad ni remotamente es.



Pero yo llamaría a prejuicios como ese benignos. Los prejuicios malignos considero que son aquellos que de algun modo desencadenan actitudes de desprecio y denigración hacia otra persona. Los discapacitados son los que sufren los mayores prejuicios de la gente por su condición de "inválidos". También sufren de eso aquellas personas que algunos se atreven a llamar "socialmente diferentes", como los homosexuales y la gente de raza negra o india. Irónicamente, son todas esas personas las que nos dan las mayores lecciones de vida y la enseñanza de que los prejuicios casi nunca dan en el clavo de lo que se cree.


Entonces, somos prejuiciosos pero para nada autocríticos. Por ende somos orgullosos y creidos. La ecuación está completa. Miramos hacia abajo a aquellos que "creemos" que estan abajo, pero en realidad nos llevan leguas de distancia delante de nosotros en aspectos que pocos conocemos o ponemos en practica, como la perseverancia, creer en los sueños, la fé, la superación y el logro de esos sueños.

Un ejemplo en carne viva de esos prejuicios hacia la gente que aparentemente esta "abajo" es el famoso programa de televisión American Idol, y sus sopotocientas copias que se han hecho alrededor del mundo. Este programa explora y explota el potencial del ser humano común haciendolo enfrentarse cara a cara con la oportunidad de su vida de lograr sus sueños, desafortunadamente teniendo que exponerse física y emocionalmente a la mirada destructiva de tres jueces pertenecientes a la gran maquinaria del mercadeo musical. Es como meter la cabeza en las fauces de un leon en un circo y esperar que con suerte al sacarla la gente te aplauda y ovacione. La diferencia es que en el circo el león siempre esta domado, y el actor siempre recibirá los aplausos. En Idol el león no está para nada domado, los aplausos no están garantizados y el gancho del programa es basicamente "destruir lo que no sirva y meter lo que sirve".


Y lo hacen muy bien. Los jurados reciben a miles de participantes sin talento para lo que les interesa y materialmente los destruyen emocionalmente. Es un - lárgate y no se te ocurra volver a pasar por aqui! -. De esos miles unos muy pocos talentosos logran pasar el ojo acusador y PREJUICIOSO del jurado y el público. Horas y horas de ver y entrevistar a gente - y payasos - que no tienen lo que se quiere (talento), ponen a jurado y público con las garras afiladas ante lo que traerá el proximo aspirante.


Pero el ser humano ve con los ojos y a veces se va por la tangente. En el programa "Britains got Talent", copia Inglesa de Idol, los Jurados recibieron una lección de que el talento cuenta más que la apariencia. Paul Potts, un vendedor de celulares en una tienda en el poblado de Port Talbot, inseguro y con una vida pasada bastante triste, se paró ente los jurados del programa (incluido el mordaz y destructor Simon Cowel) con la firme intención de cantar ópera. Su apariencia fìsica - regordete, con cara de inseguridad total acompañada de una mirada semi vizca y un diente roto producto de un accidente - y su vestimenta - un traje oscuro viejo y barato - , le dieron al elitista jurado y publico las herramientas para descuartizar visualmente a Potts antes de que este pegara la primera nota. El desprecio del jurado se notó en las cámaras. "Nessun Dorma", de Giacomo Puccini - y pieza por excelencia de Luciano Pavarotti por su complicado y espectacular agudo final - empezó a sonar en el escenario. En este video se puede ver lo que sucedio después:




La sorpresa fue tremenda, y la reaccion del público y el jurado ante tal interpretación, de verdad que eriza la piel. Un talento impresionante oculto en ese pequeño hombre falto de confianza pero deseoso de lograr sus sueños. Sin miedo al escarnio público por su apariencia se expuso, demostró y triunfó. Una lección más de que los prejuicios del ser humano pueden ser tan dañinos que solo bastó minuto y medio de interpretacion de Potts para que el rostro y actitud del jurado cambiara de escéptico desprecio a total admiración. Ya no importó la gordura, la mirada vizca, el traje viejo ni el diente roto. Potts era talento y del bueno. Se metió al publico en el bolsillo, y el resto de la historia es que este gordito no solo pasó a la siguiente fase, sino que ganó el concurso y firmó un contrato con Simon Cowel para su primer Disco llamado "One Chance". El disco ha vendido millones de copias en EEUU, Europa y Reino Unido. Otro diamante en bruto que al fin brilló.

La Naturaleza Humana es una cosa seria. Y la vida siempre nos dice: "se están equivocando", pero no le hacemos caso. Ojala todos fueramos mas como Paul Potts y menos como el jurado de "Britains Got Talent". Asi todos alcanzariamos nuestros sueños y lograríamos por fín la hermandad que tanto buscamos entre nosotros. Seríamos iguales, porque en verdad lo somos.

martes, 11 de diciembre de 2007

La Ley de la Atraccion vs Dios y el Destino


Hace unos días estuve leyendo unos articulos en internet sobre un tema bastante reciente pero que, según los escritores, tiene siglos de antiguedad. El tema trataba de una fuerza impresionante que, de acuerdo con el artículo, está intrínseca en todo ser humano, en el mero centro de su alma, y que es capaz de cambiar y revolver de manera radical todo el curso de su vida dependiendo de la forma en que se usa. La fuerza proviene de la mente, del corazón, de la concentración y el enfoque adecuado en justo lo que se quiere lograr en la vida. Según el artículo, si esta fuerza es utilizada correctamente y con sabiduría, todo en esta vida es posible con tal de pensarlo. Se le conoce como Fuerza o, según sus estatutos, como Ley de la Atracción. Es algo así como una versión más profunda del refrán que dice "piensa lo bueno, y se te dará". En este caso, el asunto no solo consiste en pensar lo bueno, sino en enfocar toda la energía vital hacia ese hecho positivo, imaginándolo como que ya estuviera sucediendo, creando con esto la energía positiva que será capaz de cambiar nuestro universo y dirigir todos los hechos de nuestra vida en esa dirección. Es algo impresionante de verdad, es como usar la famosa "Fuerza" que Obi Wan Kenobi le mostraba a Luke Skywalker en Guerras de las Galaxias, pero en un contexto más realista e igualmente interior y personal como el del personaje de la famosa saga.


Según el articulo, el ser humano está constantemente en su vida aplicando la Ley de la Atracción, solo que no se da cuenta. Al igual que en la Guerra de las Galaxias, la vida está hecha de un lado de la luz y un lado oscuro. El lado de la luz es el lado del triunfo, el logro, la satisfacción, la paz interior y la comunión en cuerpo y alma con lo que nos rodea. El lado oscuro es la parte negra y grotesca de la naturaleza humana. El rencor, la envidia, la ira, el miedo, el odio, el fanatismo son los caminos hacia ese lado que en nuestra realidad nos hunde en los pantanos de una vida llena de tristezas y sufrimiento.

Ambos lados llevan a un destino, tienen un final, y ese final esta definido por la forma de pensar que hayamos tenido en nuestra vida. Por lo tanto, esa Ley de la Atracción la hemos estado aplicando desde que nacimos, solo que "ni pendiente perro caliente". Y los años han pasado sin saber que muchos la hemos usado hacia el lado menos conveniente, el oscuro.


Uno no se da cuenta, pero para la mayoría de la gente es más fácil pensar que algo va a fallar a que algo va a funcionar. Es un pensamiento automático que nos hace decir: "es difícil", "tal vez eso no pase", "es imposible", "jamás sucedería". Todas estas ideas se cuelan con más facilidad que un: "por supuesto que sí lo lograré", "claro que tendré lo que quiero", "así será". Esas frases son típicas de otra famosa y jocosa ley conocida como Ley o Precepto de Murphy, que habla de que "todo aquello que de alguna forma pueda salir mal, eventualmente saldrá mal". Al principio da risa, pues el pesimismo exagerado de esa premisa resulta hasta chistoso, pero si nos damos cuenta y reflexionamos, vemos que mucha gente tiene dicha premisa como forma de vida. La conocida frase "me estoy riendo mucho hoy, mejor no lo hago porque mañana voy a llorar", o "piensa mal y acertarás" son dos de los ejemplos más tipicos y patéticos de la presencia de la Ley de Murphy en nuestras vidas. Según la Ley de la Atracción, todo lo que pensemos y sintamos lo atraemos hacia nosotros. Es como un imán cuyo magneto es nuestra mente y corazón. Por lo tanto, si la Ley de Murphy y sus frases son nuestro mejor modo de utilizar la Ley de la Atracción, estamos condenados al fracaso, a caer al lado oscuro de la vida.

Ahora; todos queremos ser felices y triunfar en la vida, y según la Ley de la Atracción todo parece tan sencillo como soplar y hacer botellas, nada más hay que concentrarse en todo lo positivo que queremos en nuestra vida y se nos dará. El pequeño problema está en que lo positivo no siempre florece, y lo negativo en nosotros abunda. Es nuestra naturaleza, por lo que se requiere una gran confianza en uno mismo y en esa Ley para verdaderamente invertir los polos del imán. Nuestro destino estaría definido por el uso correcto o incorrecto de esa Ley.

Pero ahora bien, utilizar algo como la Ley de la Atracción para definir nuestro destino presenta una ligera contradicción hacia otras cosas que también rigen nuestra vida, como por ejemplo Dios. La dirección de la Ley de Atracción es buscar que el ser humano crea en sus capacidades, y que su mente y concentración en lo que se quiere sea el motor principal del cambio en su vida y su universo. Busca la confianza y fe en uno mismo. Entonces, donde queda Dios?. ¿Que sería ahora de la frase: "Yo lo dejo en manos de Dios"?.


Habrán muchos cristianos y religiosos debotos que intentarán - si ya no lo han hecho - echar por tierra todos esos preceptos de esa fulana Ley de la Atracción donde el hombre todo lo puede y lo alcanza con solo pensarlo y desearlo. Según ellos, el unico capaz de eso es Dios, y nosotros, aunque hechos a imagen y semejanza de él, somos sus siervos en el camino de nuestra vida. Tenemos entonces la misión de servirle a Dios y sus mandamientos con el fin último de alcanzar la salvación a traves de ellos. No seríamos nosotros los capaces de definir nuestro destino, pues Dios ya tiene un plan trazado para cada quien, y cada hecho de nuestra vida tiene una razón divina de ser. De este modo, si compramos una casa o un carro, si viajamos por el mundo, si nos hacemos ricos, o por el contrario, nos roban nuestras cosas, lo perdemos todo y quedamos en la miseria; todo eso tiene una motivación divina ya pautada por nuestro Dios, sin importar si nuestro cerebro es del tamaño de un melón y es capaz de utilizar "La Fuerza" al maximo.

Por lo tanto, aunque interesante, la Ley de la Atracción para algunos religiosos luce como una pieza de rompecabezas que tiene dos patas y busca entrar en un espacio de tres patas. No cuadra del todo, asi como tampoco le cuadrará a los partidarios de la Atracción todas aquellas leyes de Dios que se supone deberían regir nuestras vidas. Para los religiosos, la Ley de la Atracción puede lucir como la forma más mundana de la expresión "podremos hacer lo que nos da la gana". Para los que yo llamo los "Atractores", la religión con sus leyes podría estar cuartando la libertad de decisión y de vida. No controlar tu propio destino puede ser una pesadilla para muchos, pero para otros, el saber que el Ser superior se ocupará de ello puede ser hasta cómodo. Por otro lado, controlar nuestra vida en todos sus aspectos nos dejaría al final irremediablemente solos ante la gran pregunta: ¿Por qué estamos aqui?". Los religiosos tienen su respuesta. Es Naturaleza Humana en su maxima expresión.

La Ley de la Atracción/La Ley de Dios. Aparentemente antagónicas, pero solo en concepto. La primera promueve la capacidad innata del ser humano de utilizar el poder de su espiritu y su alma para lograr cambiar su mundo hacia lo que desea lograr. La segunda nos muestra que solo Dios puede cambiar nuestro mundo si con oración, devoción y redención nos entregamos a él. Los religiosos recurren a Dios, en cambio los Atractores se valen de sí mismos.


Pero es nuestro anhelo por siempre tener la verdad absoluta lo que no nos permite ver la similitud tan especial entre estas dos Leyes. "La Fé mueve montañas" es un frase viejísima pero tan poderosa que con solo leerla es facil que nos demos cuenta donde está la relación entre la Ley de Dios y la Ley de la Atracción. Ninguna de estas dos supuestas leyes podría funcionar sin que cualquier deseo o petición venga acompañado en primer lugar por un acto de fé. Orarle a Dios en la noche para que permita que un familiar enfermo se recupere tiene la misma fuerza espiritual que el desear desde muy adentro y con mente positiva que ese familiar sane. El enfoque del deseo es distinto pero la fuerza que genera el cambio definitivo es la FE. Solo la fé mueve montañas, solo la fé puede cambiar el mundo, ya sea la fé en uno mismo y sus capacidades o la fé en Dios, solo la fé hace que el universo cambie, sin importar quién se encargó de cambiarlo.

Por eso yo considero que ningún hecho cientifico o teoría está exento de una presencia profundamente espiritual que sirve de motor para que este funcione y tenga sentido. Como seres espirituales no podemos desligarnos de eso aunque siempre intentemos tener una verdad absoluta materialmente inalcanzable. La fé surge de nuestros corazones porque tenemos alma, y cuando se manifiesta el alma del ser humano todo es posible, como la historia humana misma lo ha probado.

Ahora, con respecto al dilema del destino, para mi, y creo que para todos nosotros está bien claro que la sabiduría de Dios nos dió la vida para algo. Nos puso aqui por alguna razón. No estamos aqui solo porque "somos bonitos y bailamos bien", sino que hay un motivo. No tendría sentido que nuestra existencia fuera la misma que la de un loro que desde chiquito se la pasa en una jaula pegando gritos hasta que los años de su vida se gastan y muere. Sería una existencia vacía además de patética. No. Yo creo que Dios nos dió una prueba, un examen que cumplir y aprobar en nuestra corta vida. Y por supuesto el examen no es nada facil. Dios nos puso aqui con las mayores de nuestras virtudes ocultas en el fondo de nuestra alma, y con las peores de nuestras cualidades a flor de piel. Por qué sucede esto? Mi opinion es que ahí está la prueba para nosotros. Pienso que fuimos concebidos así porque nuestra misión en esta vida es descubrirnos a nosotros mísmos a plenitud y cambiar el curso de nuestra existencia, que por tendencia inicial de nacimiento nos llevará al lado oscuro - porque el ser humano por naturaleza es cruel, envidioso, orgulloso y egocéntrico - y redireccionar con Fé nuestra vida hacia el lado de la luz, hacia el lado de la paz interna, la paz espiritual, la paz con Dios.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Cuatro Voces y Un Corazon

Dicen por ahí que la musica es la manifestación del alma. Lo chistoso es que quien generalmente dice eso es un musico o sabe de eso. Yo, particularmente me incluyo en el grupo de conocedores "amateur" de la música, y en base a lo que siento a traves de ella puedo decir que sí, que la musica es manifestación del alma. Es nuestro Ser Verdadero, q al ser liberado, abre sus alas de gran belleza para maravillar al mundo con su mera presencia en escena.



Cantar es uno de mis más grandes placeres, y aunque no lo practico como solista, formo parte de una familia de voces sin igual: Un Orfeón. Especificamente el Orfeón Universitario de la UDO Bolivar en el que llevo ya 4 años. Y son esos años los que me han permitido ver pasar por sus filas a tanta gente de diferentes tipos, con diferentes cualidades, personalidades y dones vocales. Muchos de los que estaban cuando empecé ya no están, pero es bonito ver como el Orfeon guarda dentro de sí un mismo espíritu que no se debilita con la partida de sus integrantes.

Hace unos días el Orfeon se presentó en el VIII festival de coros internuecleos de la UDO, emergiendo de las cenizas como Ave Fenix, luego de un fatal año 2006 en el que el Coro de la UDO Bolivar sufrió la peor crisis de integrantes desde hacia ya muchos años. En ese año, el publico no escuchó las voces del orfeón de Bolivar. Por esa razón, en este año, cuando se anunció en la sala la reaparición del Nuevo Coro de la UDO, Núcleo Bolívar, los aplausos sobraron de parte de los demás coros de la universidad, que esperaban con ganas el regreso de las voces de los Guayaneses.

Para los demas orfeones que en el acto estaban presentes, la mayoría de las caras en el Coro de Bolivar eran nuevas. Se colaban entre ellos algunas caras conocidas de festivales pasados, pero en verdad eran pocas. Era claro que este grupo era nuevo, y por sobretodas las cosas, heterogeneo.

Solo compartiendo con los integrantes, durante el viaje, en el hotel, o antes de la presentación, me pude dar cuenta de lo heterogeneo que era esta nueva generación del Orfeón. Las edades de todos eran tan diversas, desde jovencitos de 17 años, pasando por adultos de 25 a 27 años, y los ya mayores de 30 en adelante hasta 50 y tantos años. No recuerdo una generación del orfeon tan híbrida como esa desde que yo formo parte de él.

Esas marcadas diferencias generacionales, ese registro tan amplio de edades, personalidades, mentalidades y gustos, reunidas en un mismo grupo formado con un mismo fin, fue algo que me llenó de emoción por los milagros que puede hacer la musica en la gente.

Las diferencias generacionales se marcaban a cada momento. Recuerdo del festival que los más antiguos del orfeon, cuando no había ensayo y todo era relajo, nos sentabamos por un lado regocijándonos en el chismorreo y hablando de cosas propias de nuestra edad, mientras los jovencitos del orfeon se hacía su propio grupo por otro lado hablando de sus cosas de chamitos. Mientras los viejos tomabamos bebidas poderosas como cerveza, "destornilladores" o "cocoloco" a cuenta del hotel, los chicos bebian refresco y cocada fría. Mientras nosotros paseabamos por el hotel criticando a quien se atravesara, los jovencitos se bañaban en la piscina jugando inocentemente, dando rienda suelta a su juventud. Eramos diferentes totalmente, pero estabamos unidos por la musica.



Es sorprendente lo cierto del refran que dice que la musica es el lenguaje universal.Y lo vi con mis propios ojos cuando esos grupos de personas tan diferentes, al momento de cantar como un orfeon, se transformaron en las cuatro voces que al unísono dan belleza a una canción. Un Tenor de 17 años al lado de otro de 27, una Soprano de 24 al lado de una de 18, un Bajo de 19 al lado de otro de 30, una Contraalto de 17 al lado de otra de 50. Sin distinciones, sin diferencias, salvo las 4 voces de un solo corazon. Musica de ese corazón que nos llenó de vida y alegría por volver a ser lo que eramos.



miércoles, 7 de noviembre de 2007

Logros Chocados

Es una costumbre tipica del ser humano el no apreciar ciertas cosas que tiene o que le suceden hasta que simplemente las pierde o ya es demasiado tarde para darle el valor merecido. Muchos (y me incluyo) alguna vez no nos hemos sentido afortunados de lo que tenemos por el hecho de estar más pendientes de las vicisitudes y problemas de la vida, dejando pasar buenos momentos, grandes victorias, o tremendos golpes de suerte. La vida nos tira de todo, pero uno se afinca en mirar lo cruel y dificil de ella.


Es por ello que creo que dios a veces nos da lo que llaman "un toque técnico". Algo así como una "bajada de nube", ya sea para que sentemos cabeza y pisemos tierra, o simplemente para que apreciemos más lo que tenemos.



Hace algunas semanitas mi vehiculo nuevesito (5 meses) fue chocado violentamente por otro vehiculo en una interseccion de mi ciudad, la noche de un viernes de aroma en la que el licor obviamente arreciaba por las calles y en la que me encontraba llevando a unos compañeros de Orfeon a sus casas después de una presentación. El suceso: Atróz, el choque: Impresionante, consecuencias: Dos carros esguañangados, una jauria de malandros a punto de destrozar lo que quedaba de los carros en la via, y un viejo reclamando que el otro carro en el choque le habia roto una porqueria de cerca de a tres lochas. Lo demás, tramites burocráticos y una gran incomodidad por las molestias generadas en una noche que debía ser a juro de parranda.



A partir de ese día, el stress se adueño de mi persona y no podía dejar de pensar en que mi carro, mi adorado carro, que tanto me costó comprar y que tanto tiempo esperé, tenía todo el frente chocado. Desde que me lo dieron pasó por muchas cosas dificiles, lo violentaron y robaron su caucho de repuesto, le quebraron el parabrisas y ahora le sucedía esto. O sea, el asunto se sentía como una injusticia divina, como un castigo de los cielos; como un rayo caido de las nubes celestiales.... jajajaja que cursi, me da risa lo que escribo. Ok bien..., me sentía terriblemente castigado por lo que pasaba y no entendía porque ese carro habia tenido tan mala suerte de acabar así. Eso sin contar con las malas noticias que llegaron después. El choque se produjo en una fecha de octubre donde los talleres ya no aceptan carros ni buscan repuestos por la cercanía de las fiestas decembrinas, por ende, mi vehiculo tenia que quedarse chocado hasta el año que viene, sin repuestos. Mis golpes de pecho no se hicieron esperar.



Tenia que entonces buscar la manera de transportarme sin la comodidad de mi hermoso compacto. La unica opcion? mi viejo carro, Dodge Dart del 73 listo para moler las calles y con algunas fallas tipicas de auto viejo. Es chistoso cómo uno se acostumbra a lo bueno, que volver a tomar las riendas de mi dodge requirió un día de práctica para manejar barcos y cosas similares. La costumbre de andar siempre en aire acondicionado, suave manejo y frenos perfectos me jugó en contra y me afectó animicamente. El Dodge era mi carro de años pero queria a mi carro nuevo como estaba.



Decidi que si debía dar un paso atras, tenia que ser bien atras, por lo cual decidí hacer el recorrido de mi trabajo, al orfeon y hasta mi casa de la misma forma como lo hacía como cuando estudiaba. Hice algo asi como una terapia de si tengo dos manzanas, una madura y una verde, y debo comerme la verde, me como primero una podrida para así disfrutar más la verde.


Entonces tomé un bus, el más paupérrimo de todos, hasta el orfeon, de ahí, tomé el bus de la universidad hasta el Seguro Social que me dejo a tres cuadras de mi hogar, teniendo que caminar bajo una lluvia gruesa que me dejó sin ganas de volver a tomar bus y caminar por el resto de mi vida. Ahora si, el Dodge Dart fue gratamente bienvenido.


Pero los dias pasaban y cada vez que veia mi carro chocado en la casa me entraba una impotencia sobre lo que pude haber hecho para evitar ese choque. No dormí bien por dias pero un evento con el Orfeon en otra ciudad me ayudo a despejar la mente, a pensar y reflexionar sobre la suerte del carro y de mi persona en ese choque.


Recuerdo que segundos despues del impacto con el otro carro, me bajé del mio, y sin siquiera revisar mi integridad física, me paré en frente de mi auto a ver anonadado y en shock el daño que había sufrido. Increiblemente me apegue tanto a lo material que me olvidé de mismo. Ni siquiera me fije que los que iban acompañandome y los del otro carro se bajaron sanos y salvos igual que yo. Tampoco me percaté que la magnitud del choque era tanta y que por pocos centímetros no se volvió una colision mortal. Tambien a los días pude ver el daño que sufrieron los dos autos y me di cuenta que el mío no se llevó la peor parte. Estaba dañado, pero era recuperable con mas facilidad que el otro. Se revelaban ante mi todas esas cosas buenas que estaban inmersas dentro de eso malo que pasó. La suerte de no haber lastimado a nadie, la suerte que mi carro no estuviera tan mal del todo, la suerte de tener otro carro que me lleva y trae a pesar de todo.Pero sobre todas las cosas, la suerte de seguir viviendo.



Ahora veo a mi carrito y miro sus daños, pero primero me veo a mi y veo que Yo no tengo daños. Que no hay nada que reparar en mi GRACIAS A DIOS, y que lo material se repone con dinero, pero la vida no puede reponerse con nada.


Antes corria con mi carro, y le daba poco valor. Antes corria con mi vida y le daba poco valor. Creo que en un solo evento Dios me ha dado la señal que necesitaba.

Frases para el corazon

"El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir mas sencillamente por fuera"
Ernest Hemingway

"El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad"

Giovanni Papini

"Solo se ama lo que no se posee totalmente"

Marcel Proust/MAB

"El amor por la fuerza nada vale, la fuerza sin amor es energía gastada en vano"

Albert Einstein

"Amar a alguien es decirle: Jamás morirás pues en mi estarás"

JD/MAB

martes, 6 de noviembre de 2007

Reflexionar? Cuestion de tiempo



Un chamito de 14 años sale de su casa a jugar futbol desde las 1 pm (porque por supuesto, muchacho no es gente), y se encuentra con sus amigos en la cancha de futbol cercana a su casa. El gran partido dura casi 5 horas (más de 3 veces lo que los profesionales lo hacen), y es porque dentro de esa faena deportiva no se jugó solo uno, sino más de 4 partidos pequeños. El gran partido del que hablo se produce en la mente del chico, que cada vez que hacía un regate, una parada o un golazo, le brillaban los ojos y la emoción le invadían como si la caimanera que estaba jugando se tratase del choque entre Argentina y Brasil por la copa del mundo.


Culminado el super choque de titanes, el chico regresa a su casa, asqueroso hasta la cabeza, se quita la ropa y la lanza al tobo de ropa sucia que su madre dispuso para lavarle su "uniforme" en la noche. A bañarse, a comer, y luego a ver tele, quedandose dormido al final de la noche.


Sin pensar mucho en nada el chico ha disfrutado de ese día como nadie.


Esa actitud es muy normal verla en un jovencito de 12 a 15 años que solo piensa en darle rienda suelta a su imaginación y divertirse con ello. Pero algo que he visto en muchas personas adultas que he conocido es que aun pasan por la vida con la misma actitud de un niño que se jugó un partido de futbol y se fue a su casa. Son gentes que viven esa vida relajada de niño, como si nada en absoluto les preocupase y sin pensar en riesgos ni posibles tropiezos. Yo los llamo los "Homero Simpson" de la vida. Personas que al actuar no reflexionan sobre lo que hacen y simplemente hacen las cosas como a ver qué sale.


Reflexionar sobre lo que nos pasa y sobre lo que hacemos nos ayuda a crecer, nos permite ver los peligros, los pros y contras de nuestra forma de vivir y nos lleva por los caminos de la razón para actuar con madurez. Pero cómo aprendemos a reflexionar y realmente "observar" nuestra realidad sin solamente mirarla?. La respuesta a esa pregunta me eludió durante muchos años hasta que la obtuve de una persona muy cercana a mi.


Yo tengo un amigo que una buena parte de su vida se la pasó viviendo como ese Homero Simpson del que hablaba, haciendo un monton de cosas en la vida, desde las más normales hasta las más insolitas, y todo eso sin él comprender ni entender por qué rayos las hacía. Simplemente las hacía, e irónicamente, ese desdén por pensar y reflexionar lo hacía una persona más feliz y jovial. Tal cual como dice el dicho: "La ignoriancia es dicha" el amigo en cuestión vivió así hasta hace poco.


En un movimiento de sus decisiones no pensadas ni reflexionadas, mi amigo se fue a vivir con su novia (ahora esposa) a otra ciudad. Comenzó en ese momento su contacto con la realidad y conoció por primera vez la palabra reflexión. Al poco tiempo de vivir en pareja, mi amigo se dió cuenta que la vida pega y que lo que hacemos y nos pasa siempre tiene una razón de ser. Discutía mucho con ella y no se entendían a veces ni se soportaban. A veces sintió arrempentimiento de su decision, pero luego se retractó. Lo importante es que aprendió a reflexionar sobre su vida y sus decisiones. Hace poco nació su primer hijo de la relación con la mujer que le cambió la vida y lo convirtió en un ser humano más consciente.


Ahora ya mi amigo no es el mismo de antes. Ahora se preocupa por el futuro, reflexiona y piensa antes y después de actuar, porque ahora su hijo es su meta y objetivo. Tal vez no será tan libre y dichoso como cuando era ese Homero Simpson, pero es más maduro y está mas en contacto con su vida y su extrecha relación con el mundo. Cómo ha cambiado mi amigo.


Su historia me hizo dar cuenta de que se puede aprender a reflexionar. Que solo es cuestion de tiempo para que la vida misma nos enseñe a observar y no solo mirar, a escuchar y no solo oir. Porque es casi imposible durar mucho en este mundo viviendo sin pensar, sin entender, sin preocuparse, sin reflexionar. Aun existen personas que viven de esa forma, pero la mayoria de ellas no pasa de una sala de billar o una tasca, donde dejan sus ingresos del trabajo para luego volver a empezar su circulo de ganancia y despilfarro despreocupado y desinteresado.